En este capítulo, Pablo trata dos temas sobre la vida de la iglesia:
1️⃣ El orden en el liderazgo y la relación entre el hombre y la mujer.
2️⃣ La reverencia en la Cena del Señor.
Ambos temas apuntan a una vida de adoración que glorifica a Dios y refleja Su diseño.
1. El orden de Dios en la relación entre el hombre y la mujer (1 Corintios 11:1-16)
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1 Corintios 11:1)
Pablo introduce este pasaje con una llamada a imitar a Cristo en nuestro comportamiento y roles. Luego, establece un principio clave:
“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.” (1 Corintios 11:3)
Aquí vemos una jerarquía ordenada por Dios, que no significa desigualdad en valor, sino funciones distintas y complementarias.
📌 Cristo es la cabeza del hombre → El hombre debe sujetarse a Cristo.
📌 El hombre es la cabeza de la mujer → La mujer debe sujetarse a su esposo en amor.
📌 Dios es la cabeza de Cristo → Aun dentro de la Trinidad, hay un orden.
Esto no significa superioridad del hombre ni inferioridad de la mujer, sino que Dios ha diseñado un orden para reflejar Su gloria en la creación.
El uso del velo en la cultura de Corinto (1 Corintios 11:4-6)
En la iglesia de Corinto, las mujeres cubrían su cabeza como símbolo de sumisión y respeto a la autoridad de su esposo.
Hoy, no usamos velos, pero sí debemos reflejar una actitud de respeto y sumisión bíblica en nuestras relaciones, especialmente en el matrimonio.
La enseñanza aquí es sobre el corazón y la actitud, más que sobre una prenda específica.
El propósito de la mujer en la creación (1 Corintios 11:7-12)
“Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.” (1 Corintios 11:7)
Pablo nos recuerda el diseño original de Dios en la creación:
• El hombre fue creado primero y refleja la gloria de Dios.
• La mujer fue creada como ayuda idónea y refleja la gloria del hombre.
Esto no significa que la mujer sea menos valiosa, sino que Dios ha diseñado una relación de interdependencia entre el hombre y la mujer (vv. 11-12).
📌 El hombre sin la mujer está incompleto.
📌 La mujer sin el hombre también está incompleta.
📌 Ambos dependen de Dios y se necesitan mutuamente.
Este diseño no es cultural ni humano, sino un principio divino que debemos honrar.
2. La Cena del Señor y la Reverencia Debida (1 Corintios 11:17-34)
Después de hablar del orden en la adoración, Pablo confronta un problema grave en la iglesia de Corinto: la falta de respeto en la Cena del Señor.
“Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.” (1 Corintios 11:20)
Los creyentes en Corinto estaban participando de la Cena del Señor de manera egoísta, sin discernimiento y sin unidad.
Los pecados en la Cena del Señor (1 Corintios 11:18-22)
Pablo señala tres problemas serios:
1️⃣ Divisiones en la iglesia (v.18) – Había desunión y favoritismo entre ricos y pobres.
2️⃣ Egoísmo y falta de amor (v.21) – Algunos comían y bebían sin compartir con los necesitados.
3️⃣ Irreverencia hacia Cristo (v.22) – Tomaban la Cena del Señor como una comida común, sin entender su significado.
📌 La Cena del Señor no es un ritual vacío ni un acto individual, sino un momento de unidad y adoración a Cristo.
El significado de la Cena del Señor (1 Corintios 11:23-26)
Pablo recuerda las palabras de Jesús en la última cena:
“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan…” (1 Corintios 11:23)
📌 El pan representa Su cuerpo quebrantado por nosotros.
📌 El vino representa Su sangre derramada para el perdón de nuestros pecados.
📌 Cada vez que participamos, proclamamos Su muerte hasta que Él venga.
👉 La Cena del Señor es un acto de memoria, gratitud y proclamación del evangelio.
Tomar la Cena del Señor indignamente (1 Corintios 11:27-32)
“De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.” (1 Corintios 11:27)
Tomar la Cena del Señor sin reverencia y sin examinarnos es un pecado grave.
Pablo nos llama a:
✅ Examinarnos antes de participar (v.28) – ¿Estoy en comunión con Dios y con mis hermanos?
✅ Reconocer el sacrificio de Cristo (v.29) – ¿Comprendo la seriedad de este acto?
✅ Evitar el juicio de Dios (v.30-32) – En Corinto, algunos habían enfermado y otros habían muerto por tratar la Cena con ligereza.
👉 La Cena del Señor no es algo trivial. Es un momento de arrepentimiento, adoración y unidad en Cristo.
Aplicaciones Prácticas
📌 1. Vive conforme al orden de Dios – No se trata de opresión, sino de reflejar la gloria de Dios en nuestra sumisión y liderazgo.
📌 2. Examina tu corazón antes de participar en la Cena del Señor – No tomes este acto a la ligera.
📌 3. La adoración debe ser reverente y en orden – No podemos acercarnos a Dios de cualquier manera.
📌 4. La relación entre hombre y mujer es un reflejo del evangelio – Cuando vivimos conforme al diseño de Dios, testificamos de Cristo al mundo.
📌 5. Cristo es el centro de nuestra vida y adoración – Todo lo que hacemos debe ser para Su gloria.
Conclusión: Honrando a Dios en la Iglesia y en la Vida
Este capítulo nos recuerda que la adoración no es algo ligero ni centrado en nosotras mismas.
Dios nos ha dado un diseño claro para la autoridad, la adoración y la comunión en la iglesia. Nuestra responsabilidad es someternos a Su voluntad con gozo y obediencia.
Que el Señor nos ayude a vivir y adorar para Su gloria y conforme a Su Palabra.
Que en cada reunión, en cada Cena del Señor, en cada relación, reflejemos el orden, la gloria y la gracia de Cristo.
“Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.” (1 Corintios 11:33)