Mateo 2:1-12: Dos prioridades que transforman tu vida a la luz de la eternidad

Cuando leía el relato de los magos en Mateo 2, dos verdades transformadoras sobre la adoración resonaron en mi corazón. La primera es que Dios debe ser el único objeto de nuestra adoración, y la segunda, que Él debe ser la fuente de nuestro gozo.

Meditemos sobre ello:

1. Dios debe ser el único objeto de tu adoración

Los magos emprendieron un viaje desde tierras lejanas, guiados por la estrella que señalaba el nacimiento del “rey de los judíos”. Su travesía no fue casual ni superficial; fue impulsada por un profundo anhelo de adorar. Al llegar a la casa, “se postraron y lo adoraron” (Mateo 2:11, LBLA). Estos hombres, reconocidos por su prestigio y sabiduría, se inclinaron con humildad ante el niño Jesús, reconociendo que Él era digno de toda reverencia y entrega. Su adoración fue intencional, marcada por el esfuerzo y el sacrificio; costosa, al dar lo mejor de sus tesoros; y exclusiva, dirigida únicamente a Aquel que es digno de gloria.

La adoración es más que palabras; es entregar todo nuestro ser a Dios. Los magos lo mostraron al ofrecer sus regalos: oro, proclamando Su realeza; incienso, representando Su divinidad; y mirra, anticipando Su sufrimiento. Así debe ser nuestra adoración, dando lo mejor de nosotros, no solo en palabras, sino también con nuestro tiempo, talentos y recursos, como una ofrenda viva al Señor.

•¿Qué ocupa el primer lugar en tu vida?

El mundo ofrece muchos ídolos: éxito, comodidad, relaciones o bienes materiales. Pero solo Dios es digno de tu adoración. Como dijo Jesús más tarde: “Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás” (Mateo 4:10, RVR).

2. Dios debe ser la fuente de tu gozo

Cuando los magos vieron la estrella deteniéndose sobre el lugar donde estaba el niño, “se regocijaron con muy grande gozo” (Mateo 2:10, RVR). Su alegría no provenía de sus circunstancias o de los tesoros que traían, sino de haber encontrado al Salvador prometido. Esto es un recordatorio poderoso de que el verdadero gozo solo se encuentra en una relación con Cristo.

El gozo en Dios no depende de lo que tenemos o de lo que enfrentamos, sino de quién es Él. Al igual que los magos, nuestra mayor satisfacción debe provenir de estar en Su presencia. Cuando Jesús es la fuente de nuestro gozo, podemos enfrentarnos a cualquier dificultad con esperanza y gratitud.

•¿Dónde encuentras tu gozo hoy? Si lo buscas en cosas pasajeras, nunca será suficiente. Solo en Cristo hallarás un gozo eterno que supera cualquier circunstancia.

Estas dos prioridades —adorar a Dios como el único digno y encontrar gozo en Él— transforman nuestra perspectiva. Cuando vivimos con la eternidad en mente, dejamos de aferrarnos a lo temporal y comenzamos a invertir nuestras vidas en lo que realmente importa: una relación profunda con Cristo y una vida que glorifica Su nombre.

• Dedica tiempo esta semana para examinar qué o quién ocupa el primer lugar en tu vida.

• Busca intencionalmente vivir una vida de adoración genuina, recordando que es un privilegio acercarte al Rey de reyes.

• Cultiva el gozo en Dios, pasando tiempo en Su Palabra y recordando las promesas eternas que tienes en Cristo.

Como los magos, seamos mujeres que buscan diligentemente a Jesús, le rinden lo mejor de sus vidas y encuentran en Él una fuente inagotable de gozo.

“En Tu presencia hay plenitud de gozo; en Tu diestra hay deleites para siempre.” (Salmo 16:11, LBLA)


Oración

Señor, hoy reconozco que solo Tú eres digno de toda mi adoración. Perdona cuando he permitido que otras cosas ocupen el lugar que solo Te pertenece. Enséñame a rendirme completamente a Ti, a ofrecerte lo mejor de mi vida y a buscar Tu gloria en todo lo que haga.

Llena mi corazón con Tu gozo eterno, un gozo que no depende de mis circunstancias, sino de Tu presencia en mi vida. Que cada día aprenda a verte como mi mayor tesoro y a vivir con la eternidad en mente.

Gracias por ser mi Rey, mi Salvador y mi fuente de gozo eterno. En el nombre de Jesús, amén.

3 comentarios en “Mateo 2:1-12: Dos prioridades que transforman tu vida a la luz de la eternidad”

  1. CRISTIANA ANTE TODO, me ha enseñado que solo adorando a Dios y manteniendo una relación con Cristo puedo sentir el verdadero gozo.

  2. Cuando vivimos con la “eternidad en mente”, dejamos de aferrarnos a lo temporal y comenzamos a invertir nuestras vidas en lo que realmente importa: una relación profunda con Cristo y una vida que glorifica Su nombre.☝️💖💖💖!

Los comentarios están cerrados.

Scroll al inicio