Mateo 24 nos introduce a uno de los discursos más importantes de Jesús, donde Él habla del fin de los tiempos. No es un mensaje para asustarnos, sino para prepararnos. Jesús no solo describe las señales que precederán Su regreso, sino que nos llama a vivir vigilantes, fieles y esperanzadas, enfocadas en Él, no en los eventos. Este capítulo nos recuerda que, aunque el mundo se tambalee, nuestro Rey tiene el control absoluto.
1. La Pregunta sobre el Fin – Mateo 24:1-3
“Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3, RVR).
Imagina la escena: los discípulos están impresionados por la majestuosidad del templo. Era un símbolo de orgullo para los judíos, una obra de arte arquitectónica que representaba la presencia de Dios. Pero Jesús, con serenidad, les da una noticia impactante: “No quedará piedra sobre piedra”. Es difícil imaginar algo tan devastador. Los discípulos, llenos de curiosidad y quizás algo de temor, le hacen una pregunta que muchos de nosotras también nos hacemos: ¿Cuándo será el fin? ¿Cómo sabremos que estás por venir?
Jesús comienza a responder no con fechas ni detalles específicos, sino con enseñanzas espirituales para preparar el corazón. Él nos recuerda que el fin no es algo que podamos calcular, sino un evento que debemos esperar con un corazón firme en Dios.
• El templo de Jerusalén: Centro de la adoración judía y símbolo de la presencia de Dios; su destrucción en el año 70 d.C. marcó el fin del sistema sacrificial.
• El Monte de los Olivos: Un lugar significativo desde donde Jesús enseñó y profetizó sobre eventos futuros, relacionado también con la segunda venida (Zacarías 14:4).
• Contexto del pasaje: Es parte del Discurso del Monte de los Olivos, donde Jesús habla sobre el juicio, la segunda venida y el fin de los tiempos.
• Impacto de la profecía: Para los discípulos, la destrucción del templo era impensable, lo que los llevó a preguntar sobre el momento y las señales de estos eventos.
Reflexión:
• ¿Te detienes a considerar que la vida no es eterna en esta tierra? Que un día todo pasará, pero lo que permanece es la Palabra de Dios y nuestra relación con Él.
• Jesús no llamó a Sus discípulos a obsesionarse con el “cuándo,” sino a prepararse espiritualmente para el “cómo” vivir mientras esperan.
2. Señales y Advertencias – Mateo 24:4-14
“Mirad que nadie os engañe…” (Mateo 24:4, RVR).
Jesús comienza con una advertencia importante: el engaño espiritual será una de las primeras señales. Muchas personas reclamarán ser el Cristo, y multitudes los seguirán. Pero no solo habrá falsos líderes espirituales; también habrá guerras, hambre, terremotos y persecución. Jesús llama a estas cosas el principio de dolores, como si fueran las contracciones iniciales antes de un nacimiento.
Sin embargo, en medio de estas pruebas, hay una promesa gloriosa: “Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo” (v.14). Dios, incluso en tiempos de caos, sigue obrando para salvar almas y expandir Su reino.
Martyn Lloyd-Jones: “Las guerras, los desastres y la maldad en aumento no son señales de que Dios ha perdido el control, sino evidencia de que su plan redentor avanza hacia su clímax glorioso.”
• El engaño es real, y la única forma de resistirlo es conocer bien la Palabra de Dios. Si no sabes qué dice la Biblia, puedes ser fácilmente confundida por falsas enseñanzas.
• Los problemas globales no significan que Dios ha perdido el control; son parte de Su plan para traer redención.
Reflexión:
• ¿Estás firmemente enraizada en la Palabra de Dios? En tiempos de prueba, solo las verdades eternas de la Escritura pueden sostenernos.
• ¿Estás contribuyendo a la expansión del evangelio, incluso en medio de las dificultades? Dios puede usarte para llevar esperanza en tiempos de oscuridad.
3. La Gran Tribulación – Mateo 24:15-28
“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora.” (Mateo 24:21, RVR).
Jesús menciona un evento llamado la “abominación desoladora,” tomado del libro de Daniel. Es un tiempo de profanación y rebelión contra Dios que marcará un período de gran sufrimiento. Será un tiempo donde los seguidores de Cristo enfrentarán persecuciones severas, y muchos serán tentados a abandonar su fe.
Pero Jesús nos anima: estos días serán acortados por amor a los escogidos. Aunque habrá falsos cristos y señales engañosas, el pueblo de Dios puede confiar en Su protección. Jesús está diciendo: “Sí, habrá sufrimiento, pero Yo estoy contigo. Yo cuidaré de los míos.”
• Las tribulaciones no son señales de que Dios ha perdido el control, sino evidencia de que Su plan está avanzando hacia el cumplimiento.
• Nuestra fe será probada, pero Jesús promete estar con nosotras en medio de la prueba.
Reflexión:
• ¿Confías en Dios incluso cuando no entiendes lo que ocurre a tu alrededor? El sufrimiento puede sacudirnos, pero también nos refina.
• ¿Estás lista para sostenerte en Su promesa de que Él nunca abandona a Sus escogidos?
4. La Venida del Hijo del Hombre – Mateo 24:29-31
“Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” (Mateo 24:30, RVR).
Jesús describe Su regreso como un evento espectacular y glorioso. No habrá duda ni confusión: todos verán al Rey viniendo en poder y majestad. Él reunirá a Sus escogidos de los cuatro puntos cardinales, completando Su obra de redención.
En contraste con la incertidumbre y los falsos cristos mencionados antes, la venida de Jesús será clara y definitiva. Será el día en que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Él es el Señor.
Charles Spurgeon: “Cuando Cristo venga en gloria, no será en humildad como la primera vez, sino en majestad y poder. Para los suyos, será el día de la mayor esperanza cumplida, y para los impíos, el día de la mayor consternación.”
• La segunda venida de Cristo será gloriosa y pública, no secreta ni simbólica.
• Este evento no solo traerá juicio, sino también la consumación de la esperanza de los creyentes.
Reflexión:
• ¿Anhelas Su regreso? A veces, estamos tan apegadas a las cosas de este mundo que perdemos de vista nuestra verdadera esperanza: estar con Jesús para siempre.
5. La Parábola de la Higuera – Mateo 24:32-35
“Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.” (Mateo 24:33, RVR).
Jesús usa el ejemplo de una higuera: cuando sus ramas se vuelven tiernas y brotan hojas, sabemos que el verano está cerca. Del mismo modo, cuando veamos las señales que Él describe, sabremos que Su regreso está cerca.
Pero cuidado: esto no significa que debemos calcular fechas o predecir el fin. Más bien, debemos vivir con un sentido de urgencia y preparación.
• Las señales son un recordatorio de que Jesús viene pronto, pero Su propósito es llamarnos a la vigilancia, no a la especulación.
• La Palabra de Dios nunca falla: todo lo que Jesús ha dicho se cumplirá.
Reflexión:
• ¿Estás viviendo como si Su regreso estuviera cerca? Esto no significa vivir con miedo, sino con esperanza activa, buscando Su voluntad en todo.
6. Vigilancia y Fidelidad – Mateo 24:36-51
“Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.” (Mateo 24:44, RVR).
Jesús nos recuerda que nadie sabe el día ni la hora de Su regreso. Como en los días de Noé, muchos estarán distraídos con las cosas del mundo y no se darán cuenta hasta que sea demasiado tarde. Por eso, nos llama a estar siempre listas.
La fidelidad es clave: Jesús compara Su regreso con el regreso de un amo que evalúa a sus siervos. El siervo fiel estará cumpliendo con su responsabilidad, mientras que el negligente enfrentará juicio.
• La preparación no es pasiva, sino activa: implica vivir obedeciendo a Dios, sirviendo con amor y esperando con gozo.
• La fidelidad diaria es la mejor manera de prepararnos para el regreso de Cristo.
Reflexión:
• ¿Estás viviendo como una sierva fiel, cumpliendo lo que Dios te ha llamado a hacer?
• ¿Estás lista para encontrarte con Él en cualquier momento?
Amada hermana, Mateo 24 no es un capítulo para asustarte, sino para animarte. Jesús quiere que vivas con la certeza de que Él volverá, y que Su regreso no será un evento incierto, sino un momento glorioso para Su pueblo.
No permitas que las distracciones de este mundo te alejen de tu llamado. Sé vigilante, sé fiel y vive con los ojos puestos en Cristo. Él es tu esperanza, tu roca y tu Rey eterno.
Oración:
Señor Jesús,
Gracias por las promesas de Tu Palabra. Ayúdame a estar vigilante, fiel y preparada para Tu regreso. Dame un corazón que ame Tu venida y viva cada día con la esperanza de estar contigo para siempre.
En Tu nombre, Amén.
Amén🙌🏻💖