Mateo 26 describe las últimas horas del Señor Jesús antes de Su crucifixión. En medio de traiciones y negaciones, Su firmeza y amor iluminan la profundidad del plan divino para la redención de la humanidad. Este capítulo presenta contrastes claros: la malicia de los líderes religiosos frente a la entrega de Cristo, la devoción de una mujer que unge Su cabeza frente a la traición de uno de Sus discípulos y la negación de Pedro ante la fidelidad inquebrantable de Jesús.
1. La Conspiración y la Unción en Betania (Mateo 26:1-13)
“Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.” (26:12)
Jesús advierte a Sus discípulos que Su crucifixión está cercana. Este anuncio no es producto de la casualidad, sino el cumplimiento del plan divino. Aunque el panorama parezca oscuro, Cristo sabe que Su sacrificio es el centro de la obra redentora de Dios.
Mientras Jesús anuncia Su muerte, los principales sacerdotes y los ancianos se reúnen para conspirar en secreto. Creen que actúan por su propia voluntad, pero sus maquinaciones están bajo la soberanía de Dios. Ninguna injusticia sucede fuera de Su conocimiento.
Unción en Betania
Una mujer derrama un perfume costoso sobre la cabeza de Jesús. Algunos discípulos se indignan por lo que consideran un “desperdicio,” pero el Señor confirma que es un acto de devoción. Este gesto anticipa Su sepultura y revela la importancia de honrar a Cristo por encima de todo interés material.
Reflexión
1. La conspiración humana no supera el plan de Dios.
2. El amor sincero hacia Cristo puede llevar a acciones que otros no entienden.
3. Nada es más valioso que honrar al Salvador, aun si pareciera un exceso para el mundo.
2. Judas Traiciona y la Última Cena (Mateo 26:14-30)
“Tomad, comed; esto es mi cuerpo.” (26:26)
La Decisión de Judas
Judas acuerda entregar a Jesús por treinta monedas de plata, mostrando cómo el corazón endurecido puede subestimar el valor del Maestro. Aunque caminó con el Señor, presenció Sus milagros y oyó Su enseñanza, Judas elige traicionarlo. Esto recuerda la necesidad de examinar nuestro corazón para no apartarnos de Cristo.
La Última Cena
Durante la Pascua, Jesús instituye la Cena del Señor. El pan simboliza Su cuerpo, y el vino, Su sangre derramada para el perdón de los pecados. Esta celebración marca un nuevo pacto que ya no se enfoca en el sacrificio de animales, sino en el Sacrificio perfecto de Cristo.
Reflexión
1. La traición de Judas nos exhorta a vigilar para no alejarnos de la verdad.
2. La Cena del Señor es un recordatorio constante de la gracia que sostiene al creyente.
3. Participar con devoción en la comunión fortalece la fe y la gratitud hacia el Redentor.
3. El Anuncio de la Negación de Pedro y la Oración en Getsemaní (Mateo 26:31-46)
“Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” (26:39)
Advertencia a los Discípulos
Jesús anuncia que todos Sus discípulos se escandalizarán de Él, y revela que Pedro lo negará tres veces. Pedro, con confianza en sus propias fuerzas, asegura que nunca lo haría. Esto enseña la importancia de no depender de la autosuficiencia, sino de la gracia que Dios provee.
Oración Angustiosa en Getsemaní
En el huerto, Jesús experimenta una intensa aflicción ante la inminencia de la cruz. Él ruega al Padre que, de ser posible, pase de Él aquella “copa” de sufrimiento. Sin embargo, Su obediencia es absoluta: “No sea como yo quiero, sino como tú.”
Mientras, los discípulos duermen, incapaces de sostenerse en la oración. Esta escena subraya la necesidad de la vigilancia espiritual en momentos de prueba.
Reflexión
1. Quien confía en sus fuerzas está expuesto a caer.
2. La oración perseverante es vital para enfrentar la tentación.
3. Jesús se somete totalmente a la voluntad del Padre, mostrándonos un camino de obediencia y fidelidad.
4. El Arresto de Jesús y Su Juicio Ante el Concilio (Mateo 26:47-68)
“¿O piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que Él no me daría más de doce legiones de ángeles?” (26:53)
Judas llega con una multitud armada y entrega a Jesús con un beso. Uno de los discípulos intenta defenderlo con una espada, pero el Señor lo reprende. Él mismo explica que, si quisiera, podría invocar la protección celestial. Sin embargo, se somete al arresto para cumplir Su propósito salvador.
El Juicio Religioso
Jesús es llevado ante el Concilio, donde lo acusan falsamente y lo declaran culpable de blasfemia. Aunque se le tiende una trampa con testigos falsos, Él no busca justificarse para evitar la cruz. Su silencio ante la injusticia demuestra Su determinación de obedecer al Padre.
Reflexión
1. Jesús no fue víctima de las circunstancias; entregó Su vida en obediencia.
2. La fuerza de Cristo está en la mansedumbre y la sumisión a la voluntad divina.
3. El juicio injusto confirma que ningún acto humano pudo frenar el plan eterno de salvación.
5. Pedro Niega a Jesús (Mateo 26:69-75)
“Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús… y saliendo fuera, lloró amargamente.” (26:75)
Tal como el Señor predijo, Pedro lo niega tres veces frente a quienes lo identifican como discípulo. Al oír el canto del gallo, recuerda las palabras de Jesús y llora con profunda amargura. Esta escena muestra la fragilidad humana ante la presión y el temor.
Aunque el pasaje finaliza con Pedro llorando, posteriormente la restauración de este discípulo subraya la compasión de Jesús. Ningún fracaso anula el amor y el perdón que Cristo ofrece. La negación de Pedro recalca la urgencia de depender de Dios en la tentación y la certeza de que, tras la caída, hay esperanza de reconciliación.
Reflexión
1. Todo creyente es vulnerable al temor y la debilidad.
2. Un corazón arrepentido encuentra gracia y restauración en el Señor.
3. La fidelidad de Cristo no depende de la nuestra; Él permanece fiel, aun cuando fallamos.
Conclusión: El Amor que Conduce a la Cruz
Mateo 26 revela la pasión de Cristo como el centro del plan de Dios para la humanidad. Su voluntad de sufrir y morir para redimirnos resalta Su carácter divino y amoroso. Aun enfrentando engaños, injusticias y negaciones, Cristo muestra que Su misión trasciende cualquier obstáculo humano.
Aplicaciones Prácticas
1. Honrar a Cristo por Encima de Todo: Así como la mujer que derramó perfume costoso, dar lo mejor a Dios es una forma de reconocer Su grandeza.
2. Recordar la Cruz en la Cena del Señor: Participar de la Cena debe movernos a la gratitud, al meditar en el sacrificio supremo de Jesús.
3. Vigilar y Orar: El ejemplo de Getsemaní enseña la urgencia de la oración constante para resistir la tentación y someterse al plan de Dios.
4. Responder con Mansedumbre: Ante la injusticia, reflexionar en la actitud de Jesús, quien no se defendió con violencia sino que confió en la voluntad del Padre.
5. Volver a Cristo tras la Caída: Si se ha fallado como Pedro, es vital recordar que el Señor perdona y restaura a quien se arrepiente sinceramente.
Oración
Señor Jesús, Gracias por cada paso que diste en Tu camino hacia la cruz. Ayúdanos a comprender la grandeza de Tu amor y a responder con obediencia y devoción. Renueva nuestro corazón para honrarte con nuestras acciones, y fortalécenos en la tentación para permanecer firmes en Tu voluntad. Cuando caigamos, recuérdanos que en Ti encontramos perdón y restauración. En Tu nombre oramos,
Amén.