Mateo 28: La Resurrección y la Gran Comisión

Mateo 28 es el capítulo final del evangelio de Mateo, pero lejos de ser solo un cierre, es el inicio de la misión más importante en la historia de la humanidad: la proclamación del evangelio. Aquí encontramos el evento que define nuestra fe – la resurrección de Jesucristo – y el encargo que debe marcar nuestra vida – la Gran Comisión.

Este estudio detallado nos guiará a través de cada versículo, profundizando en su significado, su contexto y su aplicación para nosotras hoy.


1. El Milagro de la Resurrección (Mateo 28:1-10)

a) La visita de las mujeres a la tumba (vers. 1)

“Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.”

El sábado había pasado y el primer día de la semana, es decir, el domingo, apenas estaba comenzando. Según el relato en Marcos 16:1, las mujeres llevaban especias aromáticas para ungir el cuerpo de Jesús, lo que muestra que aún no habían comprendido plenamente Su promesa de resucitar.

Aun así, ellas fueron fieles en buscar a Jesús, aunque no sabían cómo moverían la piedra del sepulcro (Marcos 16:3). Dios honra a aquellos que le buscan con un corazón sincero, incluso cuando no tienen todas las respuestas.

b) La aparición del ángel y el terremoto (vers. 2-4)

“Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.”

Dios no dejó que estas mujeres enfrentaran solas la tarea imposible de mover la piedra. En su poder, envió a un ángel que no solo la removió, sino que se sentó sobre ella, demostrando su autoridad.

Este evento es similar al terremoto que ocurrió en la crucifixión (Mateo 27:51). La resurrección fue tan poderosa que la misma naturaleza respondió.

Los guardias, que estaban allí para asegurarse de que nadie robara el cuerpo, fueron testigos de esta manifestación celestial y quedaron como muertos del miedo. Lo irónico es que, aunque ellos vieron el poder de Dios, no lo reconocieron.

c) El mensaje del ángel a las mujeres (vers. 5-7)

“No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.”

El ángel les da cuatro mensajes importantes:

1. No teman – Siempre que Dios se manifiesta, trae paz a los suyos.

2. Buscan a Jesús – Estas mujeres tenían el corazón correcto.

3. No está aquí, ha resucitado – Esta es la esencia del evangelio.

4. Venid y ved – La fe cristiana no es ciega; hay pruebas de la resurrección.

Luego, les encomienda una tarea: “Id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado”. Ellas recibieron la primera gran comisión antes de que Jesús mismo la diera a los discípulos.

d) El encuentro con Jesús (vers. 8-10)

Las mujeres obedecen y, en el camino, Jesús mismo se les aparece.

“Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.”

Su reacción fue inmediata: adoración. En la Biblia, la adoración solo es dada a Dios, lo que prueba que Jesús no era solo un maestro o profeta, sino Dios mismo.

Él las anima nuevamente: “No temáis”. Y les repite la instrucción del ángel: “Id, dad las nuevas a mis hermanos”.


2. La Conspiración de los Enemigos de Cristo (Mateo 28:11-15)

Mientras las mujeres llevaban el mensaje de la resurrección, los líderes religiosos tramaban un plan para encubrir la verdad.

“Y ellos, reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.”

Es absurdo que soldados entrenados se hubieran quedado dormidos y que, aun dormidos, supieran que fueron los discípulos quienes robaron el cuerpo.

Esta conspiración demuestra que el corazón endurecido no se convence ni con milagros evidentes. No es la falta de pruebas lo que impide a las personas creer, sino su resistencia a la verdad.

A pesar de sus intentos de ocultarlo, la resurrección de Jesús cambió la historia, y su impacto es innegable hasta hoy.


3. La Gran Comisión: Nuestro Llamado Supremo (Mateo 28:16-20)

Jesús se aparece a los once discípulos en Galilea, como había prometido.

“Cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.”

Aún viendo a Jesús resucitado, algunos discípulos luchaban con la duda. Esto nos recuerda que la fe no es la ausencia total de dudas, sino elegir confiar en Dios a pesar de ellas.

Entonces, Jesús les da el encargo final:

“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”

Él tiene autoridad absoluta sobre todo. Por lo tanto, da esta orden:

“Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.”

Notemos tres aspectos de la Gran Comisión:

1. Hacer discípulos – No es solo evangelizar, sino formar creyentes maduros.

2. Bautizar – Un paso público de identificación con Cristo.

3. Enseñar a obedecer – No basta con conocer la Palabra; debemos vivirla.

Finalmente, Jesús les da una promesa:

“He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”

Esta promesa es para nosotras también. Él está con nosotras cada día, en cada desafío, en cada temporada, en cada paso de obediencia.


Aplicaciones Prácticas para Nosotras Hoy

1. ¿Estás buscando a Jesús con el mismo fervor que las mujeres en la tumba?

• No permitas que la duda o el temor te detengan. Él se deja encontrar por quienes lo buscan.

2. ¿Cómo estás compartiendo el mensaje de la resurrección?

• No necesitas un púlpito; puedes ser luz en tu hogar, trabajo, y redes sociales.

3. ¿Estás viviendo la Gran Comisión?

• No se trata solo de hablar de Jesús, sino de discipular con el ejemplo.

4. ¿Recuerdas que Jesús está contigo todos los días?

• No importa lo que enfrentes, Su presencia es constante y segura.


Conclusión

Mateo 28 nos deja claro que la resurrección no solo es un hecho histórico, sino una realidad que cambia nuestras vidas. Nos llama a la acción: a vivir con fe, a compartir con valentía y a confiar en Su presencia todos los días.

Hoy, toma un momento para agradecer a Dios por la victoria de Cristo sobre la muerte y para preguntarle cómo puedes ser parte de Su misión. El evangelio no termina en la tumba vacía; sigue avanzando en cada corazón que recibe esta verdad. ¡Seamos parte de esto!

1 comentario en “Mateo 28: La Resurrección y la Gran Comisión”

  1. 💕No teman – Siempre que Dios se manifiesta, trae paz a los suyos.
    💕“He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”🙌🏻🙌🏻👏👏🙌🏻🙌🏻💕💕💕💕💕
    Buen estudio💖🙏🏻..

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