•¿Cuánto amas a Dios?
•¿Qué estarías dispuesta a hacer o dejar para someterte al plan de Dios, aun cuando no logres entenderlo por completo?
En Mateo 1:18-25, vemos cómo José enfrenta un dilema muy grande: su prometida, María, está embarazada por obra del Espíritu Santo. Este evento en la historia de la redención no solo revela la grandeza de Dios y nuestra limitada comprensión, sino que nos muestra por qué Jesús tenía que venir.
¿Por qué Jesús tenía que venir?
La llegada de Jesús no fue un plan de último momento, sino el cumplimiento del plan eterno de Dios para salvar a Su pueblo. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo santo y justo, pero el pecado entró al mundo a través de Adán (Gn 3; Ro 5:12), trayendo condenación y muerte a toda la humanidad. Desde entonces, no podemos acercarnos a Dios por nuestros propios esfuerzos (Ef 2:1-3).
Pero la Biblia nos enseña que Dios, en Su soberanía, planeó rescatar a un pueblo que no podía salvarse por sí mismo (Gn 3:15; Ef 1:4-5). Por eso, era imprescindible que Jesús viniera:
1. Para satisfacer la justicia perfecta de Dios: Solo Jesús, siendo Dios y hombre, pudo vivir la vida perfecta que nosotros no podíamos y pagar la deuda de pecado que no podíamos cubrir (2 Co 5:21).
2. Para satisfacer la ira justa de Dios: El sacrificio de Jesús en la cruz fue el pago que tomó nuestro lugar y calmó la ira de Dios contra el pecado (Ro 3:24-26).
3. Para reconciliarnos con el Padre: Por medio de la fe en Jesucristo, Dios nos declara justos y nos adopta como hijos (Ro 8:15).
En Mateo 1:21, el ángel le dice a José que el niño se llamaría Jesús porque Él “salvará a su pueblo de sus pecados”. Este es el mensaje principal del evangelio: Jesús vino a salvarnos del pecado y su castigo, cumpliendo las promesas de Dios desde antes de crear el mundo (Ef 1:4).
El carácter de Dios y el papel de María
La historia del nacimiento de Jesús nos muestra verdades profundas sobre el carácter de Dios:
1. Su soberanía: Nada puede detener Sus planes, ni siquiera nuestra falta de entendimiento (Jer 29:11).
2. Su fidelidad: Dios prometió un Salvador en Génesis 3:15 y cumplió Su palabra al hacer que María concibiera al Hijo de Dios por el poder del Espíritu Santo.
3. Su gracia: Dios eligió a María, una joven sencilla, para llevar en su vientre al Salvador del mundo. Su respuesta de fe (Lc 1:38) refleja la actitud que Dios desea en quienes confían en Él.
“Cuando Dios promete algo, debemos asegurarnos de que, aunque parezca imposible, Él lo cumplirá en el momento adecuado.”
– John Calvin
María muestra humildad y confianza al reconocer que lo que ocurría en ella era obra de Dios. Su entrega nos invita a hacer lo mismo: rendirnos a la voluntad de Dios, aunque no tengamos todas las respuestas, confiando en que su plan es perfecto.
José como modelo de obediencia
Ante la aparente “traición” de María, José podía haber reaccionado con dureza. Sin embargo, escogió un camino diferente, reflejando gracia y el corazón de un Dios que perdona y restaura.
“La fe verdadera obedece cuando no hay lógica que la apoye y cuando los ojos no pueden ver el camino.”
– Charles Spurgeon
•¿En qué áreas de tu vida necesitas ejercer gracia en lugar de juicio? •¿Cómo puedes mostrar así el carácter de Dios a quienes te rodean?
José no comprendía todo lo que estaba sucediendo, pero eligió creer y obedecer.
Para tu corazón:
Si enfrentas decisiones difíciles o situaciones inciertas, Dios promete Su presencia y cuidado (Sal 46:10). No siempre sabrás el resultado de antemano, pero sí conoces al Dios que sostiene tu futuro.
Confía en el propósito eterno de Dios
Fue necesario que Jesús viniera para cumplir el plan redentor. José y María participaron en esta obra de gracia: mientras ellos obedecían, Dios desplegaba Su soberanía para traer salvación al mundo.
“Dios nos llama a servirle en maneras que a menudo nos parecen pequeñas o insignificantes, pero en ellas, Él está obrando Su gloria eterna.”
– Jonathan Edwards
Hoy, como José, di “sí” al llamado de Dios. Somete tus planes a los Suyos y experimenta el gozo de caminar con Emmanuel, Dios con nosotros, quien vino a salvar y a mostrarnos Su gracia soberana.
• ¿Cómo puedes cooperar con el plan de Dios en tu vida diaria?
•¿Crees que tus decisiones de fe, por más pequeñas que parezcan, tienen un valor eterno?
Para tu estudio personal:
• Lee Mateo 1:18-25 y subraya las palabras del ángel a José: “No temas…” ¿Cómo calma Dios tus temores hoy?
• Deuteronomio 6:5 te llama a amar al Señor con todo tu ser. ¿Cómo se traduce este amor a la obediencia práctica, como hizo José?
• Lee Filipenses 1:6: Descansa en la certeza de que Dios perfeccionará la obra que inició en ti.
• Escribe tres áreas en las que necesitas mayor confianza en Dios. Preséntaselas en oración, pidiendo un corazón humilde, dispuesto y agradecido.
• Piensa en alguien que esté pasando por incertidumbre o temor. Acompáñale en oración y muéstrale cómo la soberanía de Dios y Su gracia son suficientes para sostenernos.
Referencias para profundizar
• Jeremías 29:11: Planes de paz y esperanza que Dios tiene para Su pueblo.
• Salmo 46:10: Descansar en Su soberanía.
• Proverbios 16:9: Dios endereza nuestros pasos.
• Romanos 8:28: Todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios.
Oración personal:
Señor, reconozco que mi entendimiento es limitado y a veces me cuesta obedecer cuando no veo todo el cuadro. Ayúdame a confiar en Ti como José lo hizo, a mostrar gracia como Tú la muestras y a valorar Tu presencia en cada situación. Gracias porque en Jesús tengo a Emmanuel, Dios conmigo, quien vino para salvarme de mi pecado y revelarme Tu amor perfecto. En el nombre de Cristo, amén.